Ya no le temo a ese cagón que habita en mi,
ni a sus ataques tontos de furia precoz;
distingo excusa y resultado,
y ahora elijo estar con vos.
Ya no me encuentro figurando en el veraz,
por fin no debo más de lo que va a venir;
pago el precio de tenerte,
darte amor y ser felíz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario